Las grietas son heridas en el pezón y son realmente dolorosas.
Además suelen ser una de las principales causas de abandono de la lactancia.
La causa más frecuente para que se generen grietas es el mal agarre al pecho, por eso es fundamental revisar que el bebé se está enganchando bien.
Si la grieta ya está presente hay que mantener la herida bien limpia y dejar al aire el mayor tiempo posible.
Para curarla es muy importante resolver la causa que ha generado esta grieta porque sino, no estaremos haciendo nada.
Si la grieta está infectada entonces el médico puede recetar alguna pomada con antibiótico o bien la aplicación de clorhexidrina, pero generalmente no es necesario.
Un apunte final, la lanolina NO cura las grietas y de hecho, retrasa su curación.
Os dejamos esta infografía que recoge las principales causas de las grietas en el pezón por la lactancia materna.
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