Desde el momento en que tenemos a nuestro bebé en brazos se convierte en lo más importante del mundo nosotros, es nuestra responsabilidad velar por su bienestar, garantizar su desarrollo y acompañarlo a lo largo de su vida, en todas sus etapas. No lo hacemos porque sea nuestra obligación (que lo es) si no porque nos sale de forma instintiva.
Una de las etapas más difíciles para los padres y ese bebé es la entrada a la escuela infantil. Por desgracia no todas las familias pueden tener a sus pequeños en casa hasta la entrada al colegio, y dejar a sus bebés al cuidado de otras personas se hace realmente duro sobre todo cuando no puede quedarse con un familiar y no tenemos más remedio que acudir a una escuela infantil.
Entonces empieza la búsqueda del mejor lugar que podamos encontrar para dejar a nuestros pequeños, es una decisión sumamente importante puesto que seguramente ese será el segundo lugar en el que pase más tiempo.
Todos coincidiremos en que buscaremos un lugar con una filosofía afín a la nuestra, que garantice un trato respetuoso, personalizado, que acompañe a los niños y a los padres en este proceso…
Y si nos planteamos todo esto, si buscamos un lugar donde se nos garantice el desarrollo óptimo de nuestro bebé a todos los niveles… ¿Qué ocurre con la alimentación???
Es por tanto responsabilidad y obligación de las Escuelas Infantiles garantizar esto también, atender a las familias que alimentan a sus hijos con leche materna y tener una buena formación para poder proteger y continuar esta lactancia que al fin y al cabo es velar por su salud física y emocional.
Si tenemos en cuenta que según la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la Asociación Española de Pediatría la duración mínima de la lactancia materna debería ser hasta los dos años, y a partir de ahí hasta que mamá y bebé decidan, podemos entender lo importante que es contar con esta formación entre los profesionales de las Escuelas Infantiles puesto que esta etapa abarca toda la etapa de la Escuela Infantil.
¿Qué implica esto?
Esto implica que no sólo se trata de saber de lactancia durante los seis primeros meses de lactancia materna exclusiva, si no que es muy importante tener formación sobre lactancia en la etapa de introducción de otros alimentos, tener buena formación en consejería para saber cómo ponerse delante de una madre angustiada (que a veces no es nada fácil) o asesorar y acompañar la etapa de destete tan dura para mamá y bebé.
Y algo que consideramos muy importante, que nosotras como profesionales también estemos acompañadas cuando nos encontremos con casos difíciles o simplemente queramos contrastar información, contar con un grupo de compañeros profesionales de supervisión.
En definitiva, se trata de dar un gran salto en la calidad del servicio y esto, a la hora de buscar una Escuela Infantil, para las familias no tiene precio.
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